CONTENIDO PROTEGIDO POR CREATIVE COMMONS

Licencia Creative Commons
En Bola Comunicaciones por Diego Londoño se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported.
Basada en una obra en enbola.blogspot.com.

Monday, December 10, 2012

Ácida y engañosa, Iluso y engañado

ILUSO: Si verte no puedo imaginar es el único camino, incrustarme en tus pensamientos es casi una obsesión. Si no te veo con los ojos, no me resigno.

ÁCIDA: Te abandono para que en mí pienses, te abandono para ser el deseo que en tu mente crece. No creas que aparezco, siempre estoy ausente. Solo parezco estar para complacerte.

ILUSO: La ausencia en tu mirada, observabas mis ojos mientras en otro sitio te encontrabas. Tu cuerpo, cómplice de tu engaño, quería conservar intacta la idea absurda de tu presencia.

ÁCIDA: ¿Te sientes engañado por yo no haber estado? No lo sientas así. Aunque no hubiese estado donde mi mirada te quería hacer creer, en un mundo de fantasía y utopía, contigo estaba creo que en un atardecer.

ILUSO: Engañado por mis ideas. Tu mirada no mentía: evidencia clara de tu ausencia. No te exaltes, no es a ti a quien señalo. Al manifestar tu lejanía es a mi conformismo al que desnudo. Era todo claro, del engaño culpables son mis ideas infundadas.

ÁCIDA: No te molestes ni en señalar, ¿cuál es la idea si no disfrutar? Olvidemos mi engañosa mirada y tu no bien fundado conformismo. Dejemos que, si quiere, la razón se vaya a un abismo.

Sunday, December 02, 2012

Diálogo a la perdición

Terrestre: Me siento jugando a romper límites.
Marciana: ¿Y qué tal se siente?
Terrestre: Una mezcla de sensaciones, como cruzar a terreno prohibido.
Marciana: Llegar más allá de lo conocido, traspasar lo desconocido, conocer.
Terrestre: O desconocer, llegar a lugares no antes transitados y hallarse a la deriva, exponerse a llegar a entender menos que cuando se inició el camino.
Marciana: Entender menos del camino, disfrutando el recorrido, desconocer o conocer paisajes finos.
Terrestre: Conocer paisajes finos, con raíces que te atrapan y no dejan volver ni avanzar. Encerrado en el encanto, presa del curioso deseo.
Marciana: Abalanzarte al abismo, conocer la capacidad de volar o de estrellarte contra la fatalidad de la existencia.
Terrestre: Fatalidad de la existencia que tú buscaste. No estaba aguardando por ti, fuiste tú quien la buscó, ambición cegadora que te poseyó.
Marciana: Pero, ¿la aprovechaste? De nada te arrepientas, es mejor hacer lo que deseas que lamentar por no cumplir las fantasías de tu vida.
Terrestre: Fantasías, ilusiones, espejismos. Todo puede atraer sin ser conveniente. La realidad te abruma al fin, te empuja con fuerza.
Marciana: Es un puente que debiste tomar con cautela, la fuerza de la realidad te ha llevado a la desesperación, los deseos a veces pueden más que la razón.
Terrestre: La razón quiere abandonarme, cómplice del sentir amenaza con dejarme. Razón, vigilante falsa ahora pretende hacerme vulnerable.
Marciana: Se supone que debo controlarme, lo que menos debo hacer es precipitarme, pero ¡cómo hacer esto cuando el deseo es tan intenso, que la razón en cuestión de segundos se va yendo!
Terrestre: Si se va es porque lo permitiste. Sola no se va, amenaza pero permanece hasta recibir tu señal. Ya ni escribir puedo, luchando contra el sentir pierdo. ¿Entiendes por qué mejor mantener el límite? El límite me observa, grita no pases. No escucharlo podría, no sé qué tan conveniente sería. Ante la duda avanzo lento, más bien ni un paso doy.
Marciana: ¿Prefieres quedarte a un lado? ¿Nunca saber lo que hubiese pasado? Ignorar lo que tanto has pensado…
Terrestre: Respuestas no tengo, preguntas ésas y mil más. Ante las dudas me resguardo. ¿Arriesgarías avanzar sin saber adónde te conduce el sentir?
Marciana: Arriesgaría y perdería. Aunque el sentir lleva a lo incierto, es un agradable complemento de esta existencia de carencia y de inconsciencia.

Saturday, November 24, 2012

¿Seré un soñador fanático?

Un mundo donde un Dios o muchos dioses no sean usados como justificación para agredir, segregar o señalar; donde se pueda no creer, sin ser perseguido por quien cree en algo o alguien; donde las personas hablen sin imponer un gusto o interés y que, incluso pensando diferente, no se odien o se sientan enemigos.

Sueño con un mundo sin fanatismos de ningún tipo, sesgos irracionales que registraron y registran muertes a diario. Sueño con un mundo sin fanatismos ideológicos, deportivos, políticos ni religiosos. Un mundo donde la felicidad esté en las acciones simples, en la reconciliación entre miradas aparentemente incompatibles. Un mundo donde no importe quién gane o quién pierda un juego; un mundo que viva en el juego y donde no se juegue a la muerte. 

Un mundo sin fronteras creadas: donde el caminar de un barrio a otro no sea una práctica de alto riesgo, donde pensar y expresar ideas contrarias sean un ejercicio de crecimiento mutuo. ¿Seré un soñador fanático?

Wednesday, September 12, 2012

No logro entenderte

Discúlpame, no fue mi intención hacer tan mediocre interpretación de lo que tus ojos expresan. Lamento recibir tu mirada y no saber describirla. Miro sin poder llegar al fondo, suele suceder con los asuntos profundos.

Entenderte fue mi idea, abandonada a tiempo: tu encanto reside en esos aspectos ajenos a mi capacidad de análisis.

D.G.R.

Escribo para olvidar pero recuerdo escribiendo

Escribo para no pensar pero termino escribiendo lo que pienso. Acudo a mi imaginación para ocupar ese espacio abierto para el pensamiento pero ella insiste en acudir a mi memoria y quedo en el mismo círculo de pensar- recordar.  Escribo para olvidar pero recuerdo escribiendo.
Decido no escribir más: la imaginación se limita a la evocación. 

Wednesday, August 22, 2012

Soñé y ahí estabas

Hoy volví a soñar y te sentí, te lo confieso. No me dijiste “no te quiero”, a diferencia del sueño de la semana anterior: un pequeño avance. Bueno, debe ser porque esta vez no me hablaste. Pero al menos no me miraste con el odio del anterior episodio, podría ser porque ahora no me miraste: te limitaste a estar. Bueno, llegaste al final porque te habías ido a dormir mientras yo hablaba con tus padres de lo mucho que te quería.

Volviste a acercarte a mí, debe ser porque, en medio de tu dormir, escuchaste las cosas que decía a través de una llamada telefónica, a través de un obsoleto aparato. Bueno, no te acercaste en el sentido literal: te sentaste en el sofá al frente mío, aunque seguiste sin mirarme. Puse a dos ancianos a cantarles a tus padres, canciones que no conocía pero que al parecer ellos sí: escuchaba el eco frase a frase a través del teléfono, en otros momentos el canto anticipado y, a continuación, la réplica de los dos cantantes. Al parecer no eran profesionales pero sí me sorprendieron con un repertorio nunca escuchado por mí.

Podría jurar que tus padres lo disfrutaron y te agradezco haber estado ahí, así fuera en un sueño. Bueno, si fue un sueño en realidad nunca estuviste, en esencia no sucedió. Fue un sueño insignificante, o tal vez un material suficiente para que un psicoanalista procediera a elaborar preguntas y conclusiones sobre mi situación actual. Aun así lo escribí con la idea de que así no me mires a los ojos me leas a través de los tuyos. No es necesario que me mires o darte palabras cargadas de afecto, de mi parte basta con que sepas que hasta en mis sueños estás. Bueno, no lo leerás… sigo soñando. 

Saturday, August 04, 2012

Soñar quiero

A esta altura no sé si te importo. Tus acciones luchan por borrar esas palabras que tu boca expresó, que ahora permíteme dejar en el plano de la duda. Pero quiero guardar los lindos recuerdos y que la imagen que almacene de ti sea la de la mujer que me hizo creer de nuevo en el amor. Quiero evocar esas miradas curiosas, cuando ninguno de los dos podía asegurar atraer al otro; esos primeros instantes de un sentir que sería incapaz de traducir acertadamente en palabras.

Pienso conservar ese episodio de la noche cómplice de los dos, el ambiente propicio para que el pensar fuera eclipsado: simplemente sentíamos. No fue necesario besarte para sentir que una parte de ti me pertenecía. Te dije que quería que el tiempo no pasara y así sucedió: para mí aún estoy ahí, contigo, viviendo un sueño mientras el resto duerme y ni sospecha.

Luego, ni dormir quería. En realidad no lo necesitaba porque despierto ya estaba soñando: juntar mis labios con los tuyos me bastaba para perderme de la realidad. Deseo mantener ese sueño, como cada espacio que recorrimos juntos, aquí o allá.

Tienes razón: las cosas no son iguales que antes. Y estamos de acuerdo: cada momento es único y es justo entenderlo. No soy el mismo que soñó con darte y recibir amor de tu parte, ahora simplemente trato de entenderte, de ponerme en tu lugar y encontrar tus motivos, tus razones. Pero sí hay algo que no cambia: sigo soñando, sueño contigo, con completar esa historia que quedó inconclusa para mí.

Wednesday, August 01, 2012

El viaje

Ya viajé, recorrí lugares que mi memoria almacenó con la firmeza de lo emocional, si bien reconozco trayectos que no han llegado a lo planeado. Eso no se reduce a esas incursiones eventuales en avión o en bus, ni a las largas caminadas por las calles sin rumbo definido. Me refiero a distintos asuntos de mi vida que están lejos de lo proyectado. Por favor no malinterpreten lo dicho: no me siento frustrado ni nada parecido, en cuanto hago lo que soñé y soy afortunado al vivir de eso: doy todo de mí y me preparo para ser el mejor sin pasar por encima de nadie. Lo que planteo se reduce a una operación retrospectiva, considerando lo calculado y lo hecho, donde el pasado obtiene una inexorable victoria.

Pero en realidad he ganado mucho más de lo que había planeado. Los amigos que se mantienen con el paso de los años, los que llegan y te marcan de entrada, los que te saludan sin que los conozcas porque han sabido de ti a través de lo que haces o de lo que otros les cuentan: ese es uno de los mayores capitales que puedo darme el lujo de conservar. Aprender a ver las cosas valiosas de cada persona, incluyendo a las que traicionaron mi confianza, a las que hicieron y hacen daño, una perspectiva nada fácil pero que asumo en casi todo. Eso puedo decirlo ahora y no cuando inicié el camino, de mucho ha servido vivir tanto. Gracias a quienes se tomaron unos segundos o minutos en sus llamadas y mensajes, sinceramente valoro mucho sus palabras.  

Saturday, July 14, 2012

La distancia

Hoy concluí que la distancia sí acaba con todo. Es irremediable la lejanía de criterios entre dos seres que hablan de lo mismo, cada uno a una manera radicalmente incompatible con la otra. No puede estar cerca alguien que marca una barrera para comunicar sus ideas y escuchar las ajenas.

Se dificulta el encuentro de alguien en edad de vivir con alguien que vivió en edad las cosas que el otro apenas supone o ni considera posibles. Ahí es donde el lenguaje no cumple su función: no es puente, no conecta, no acerca… Se pierden en el camino dos velocidades distintas, dos miradas diametralmente opuestas.

Y solemos culpar a los kilómetros geográficos, a la lejanía física, la menos determinante de las distancias. ¿Estaríamos cerca cambiando nuestros sitios de residencia sin variar lo que realmente nos separa?