Incertidumbre

Eres la dueña de la incertidumbre sin buscarlo, enemiga de la certeza sin proponértelo, mezcla de imposible con inevitable: intención marcada de melancolía anticipada. Futuro incierto que sonríe ante la sola posibilidad del encuentro: tiempo y espacio, crueles e inestables, se conjugan para dejar un esperanzador podría. 

Yo ni amor buscaba

No debiste ilusionarme con un amor eterno si al final me dejarías a la deriva. Yo ni amor buscaba. No debiste enamorarme si viste que yo huía a cualquier sentimiento que se le pareciera. Yo ni amor buscaba. Tu presencia en mi vida sanó para luego terminar más herido, creí que un siempre juntos, en un nunca repetir la historia. Yo ni amor buscaba.

No dolerás

Mis noches no son ni serán iguales sin ti pero de a poco me acostumbraré, tu olor se irá de las sábanas, las cosas que te recuerdan se cargarán de un nuevo sentido y ya no dolerás. Esas lágrimas que acompañan mi sentir limpiarán, quedará lo puro que en el fondo llegué a sentir y aún sigue ahí. Esperas mis palabras de recriminación, mis expresiones de reclamo y frases con carga de rabia; esta vez quiero agradecerte los buenos momentos vividos, las sonrisas provocadas y compartidas. 

Eres pero no estás

Ausencia hecha mujer. Vacío incrustado en ideas que no llegan a intenciones. Propósitos manifiestos sin evidencias tangibles. Eres pero no estás. 

Ayer

Sin tintes medios ni terceros que se crucen. Estar pleno contigo sin dejar de ser; acompañarte en tus noches de lágrimas, provocarte días de sonrisas, ser motivo mutuo de insomnios. Que estés conmigo sin que renuncies a tus aspiraciones y estar contigo sin que mis sueños se diluyan. Descripción de un pasado añorado cada vez más distante del ahora. 

Atrapado en tu deseo

Estoy atrapado en tu deseo. Que me acompañes en mis viajes y que en mis ausencias me incluyas en tus pensamientos. Que tu sentir no fallezca cuando la distancia sea nuestra forma de presencia. Que la cercanía no la defina el reloj; que los minutos no determinen el sentimiento; que los besos no pierdan sentido si cambiamos días por horas. Ese sentir, que bien conoces, se encuentra ligado a tus deseos.

Libreto inalterable

Épocas que parecían ancladas en el pasado reaparecen sin haberlas invitado, con el sufrimiento cíclico que regresa cada cierto tiempo. Cambia la actriz pero el libreto permanece inalterable, como si el guionista se empecinara en incomodar. Lágrimas que se fueron y dejaron de ser cliché: el protagonista, con la reiteración del argumento, se hace cada vez más frío.