Ojos iletrados

Caminábamos juntos mientras las palabras se negaban a ser pronunciadas. Lo que nuestros pies señalan y nuestros ojos anticipan, una perspectiva compartida, es tan sólo un espejismo: aunque miremos al mismo sitio los ideales de uno y otro nada tienen que ver.

Sólo 6 días antes las miradas no apuntaban al horizonte pero estaban más conectadas: buscando leer el pensamiento encerrado, los ojos querían hacer el papel de intérpretes. Ahora pienso que los míos no saben el abecedario o no leen a la velocidad que piden las actuales circunstancias.

TUS DUDAS SON MIS CERTEZAS

Gracias a tus dudas son más grandes mis certezas. Volver a enredar mi mente era una decisión tomada, cuando nada parecía cortar el camino que enlazaba nuestros sueños y los convertía en ilusiones comunes.

Recordé, sí… parecía estarlo olvidando, recordé que ya fui herido por tus indecisiones: esas mismas que ahora parecen más vivas. La falta de memoria es mi mayor enemigo actual.

Recordé, lo hice pese a que la amnesia parecía invencible, que las veces que padecí no era otra persona la que tenía al frente: es la misma que hoy no sabe qué busca. ¿Crees que esa búsqueda no ha terminado en mí? ¿O qué pretendes con cada regreso?

No quiero estar en el juego donde soy el objeto favorito del vaivén de tus intenciones.