Siempre afanado por mostrar lo primero que encuentre, sin
mayores esfuerzos. Su objetivo no es dar un mejor manejo: es ser el primero en darlo.
Empujado por las exigencias de producir, genera productos basados en primeras
miradas. ¿Razones de fondo? ¿Antecedentes? ¿Contexto? Le importa el hoy, lo
vigente. No hay afanes en preocuparse por el nacimiento del hecho que podría
haberse dado antes de su propia llegaba al mundo.
Datos imprecisos o incorrectos abundan, publicar es una
acción mecánica que impide corroborar pese a tener teléfonos, Internet y,
claro, voz y personas con las cuales hablar: ¿cómo olvidarlo?, podrían pensar
los ancestrales seres que lo usaban como fuente primaria de información. Sí, se
puede dejar de lado semejante obviedad, atrapado por las conexiones
electrónicas. No necesita salir para llenar sus páginas de letras, de vacío las
mentes de quienes lo leen: ellos también quieren datos fáciles de digerir, sus
conexiones cerebrales van a un paso más lento que las de las redes sociales
virtuales a las que se mantienen atados.